miércoles, 20 de febrero de 2013

LOS OBJETIVOS FINANCIEROS

La seguridad financiera, tal como la hemos definido, es uno de los objetivos más deseados por
la mayoría de las personas y está a nuestro alcance. El poder controlar los gastos y disponer de ahorros que van siempre en aumento y poder dedicarnos a algo que nos guste es un buen comienzo.
Para conseguir la seguridad financiera es preciso empezar conociendo cuál es nuestra situación financiera actual (qué ingresos recibimos, si ahorramos algo a fin de mes, si tenemos alguna deuda, etc.) y cuáles son nuestros objetivos financieros concretos.

Entre los objetivos financieros de carácter general más aconsejables para todo el mundo se en
cuentran, fundamentalmente, los dos siguientes:

Controlar los gastos para llegar bien a fin de mes: si ganamos 1.500 euros mensuales y gastamos 2.000, vamos camino de la bancarrota. Si mantenemos nuestros gastos por debajo de nuestros ingresos podremos ahorrar, invertir y alcanzar la seguridad financiera.
Aumentar mes a mes los ahorros: mucha gente trabaja duro durante años, pero por diversas razones nunca logra ahorrar y vive mes a mes en situación precaria. Al final, no tiene nada después de una vida de esfuerzo. Todos debemos adoptar el hábito de ahorrar algo cada mes, y cuanto antes se empiece, mejor.
Estos objetivos nadie debe descuidarlos pero, en realidad, se trata de objetivos muy generales.
Cuando un objetivo es demasiado amplio y general se hace difícil de conseguir. A veces es más fácil empezar si elegimos objetivos más concretos.
Los objetivos financieros concretos son aquellas metas que se quieren conseguir teniendo en cuenta nuestros ingresos, nuestros gastos y nuestra capacidad de ahorro, en definitiva aquello que se quiere lograr en función de nuestra situación financiera.

Preguntas como:
¿Cuánto dinero quiero tener dentro de un año?
¿Cuánto necesito para comprar una raqueta de tenis?
¿Cuánto para hacer un regalo?
¿Cuánto quiero tener ahorrado para una emergencia?

A estos interrogantes se les debe buscar una respuesta por medio de la definición de unos objetivos financieros personales.
No debemos olvidar que estos objetivos financieros personales han de ser
concretos, alcanzables y delimitados en el tiempo.
Debemos establecer, por tanto, una relación de objetivos concretos por orden de prioridad o de urgencia, para poner en marcha, sin demora
, el plan de salud financiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario